ENTENDIENDO: DIOS MIO POR QUE ME HAS ABANDONADO Para 1/ de 2

por Frutos Aguado Gonzalez Dom Mayo 31, 2015 2:08 am

Para muchos de nosotros, causan sorpresa las palabras de Jesus: DIOSMIO DIOS MIO, ¿PORQUE ME HAS ABANDONADO?
Como complemento a lo mencionado sobre este tema y con el fin de dar mas luz a este importante asunto, copio en dos partes , unas importantes explicaciones, que seguro las encontrareis muy interesantes esclarecedoras.

Esta es la primera:

¿Dios Realmente Desamparó a Jesucristo en la Cruz?

.

Mateo 27:46
Como a las tres de la tarde, Jesús gritó con fuerza: “Eli, Eli, ¿lama sabactani?” (que significa: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”)

Estas palabras que Jesús gritó cuando colgaba de la Cruz, han sido fuente de gran confusión y debate entre los cristianos durante años. Algunos enseñan que Jesús se hizo pecado, y que como Dios no puede mirar el pecado, abandonó a Su Hijo. Otros, citando los siguientes versículos, dicen que Dios no desamparó a Su Hijo cuando más Lo necesitaba:

Juan 10:30
“El Padre y yo somos uno.”

Juan 12:27
Ahora todo mi ser está angustiado, ¿y acaso voy a decir: “Padre, sálvame de esta hora difícil”? ¡Si precisamente para afrontarla he venido!

Juan 16:32
“[ustedes los discípulos] a mí me dejarán solo. Sin embargo, solo no estoy, porque el Padre está conmigo.”

2 Corintios 5:19
“Que en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo.”

Por Su misma naturaleza, nuestro Padre celestial no podía abandonar a Su Hijo unigénito, especialmente en el momento para el cual Dios lo había estado preparando toda su vida. Jesucristo era la pieza fundamental de la historia, aquel sobre cuyos hombros estaba recayendo la salvación de toda la humanidad, aquel que confió en su Padre en cada paso del camino que transitó hacia este momento definitorio de la historia. ¿Y en este momento Dios lo desampara? No tiene ningún sentido. Más importante aun, no es lo que dice la Biblia.

Muchos comentaristas y maestros bíblicos han fomentado la idea de que Jesús fue hecho pecado por nosotros y que por lo tanto el santo Dios debió desampararlo porque Dios no soporta el pecado. Esta idea surge de 2 Corintios 5:21, que en la Nueva Versión Internacional (NVI) lee del siguiente modo: “Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios.” Pero una nota al pie indica que otra manera de traducir la frase “lo trató como pecador”, es “lo hizo sacrificio por el pecado.”

Los traductores de la NVI reconocieron que, debido al alcance semántico de la palabra griega para “pecado”, hamartia, ésta puede adoptar (por la figura de dicción Metonimia), el significado “sacrificio por el pecado”. Por lo tanto, traducen hamartia en Romanos 8:3 de la siguiente manera: “En efecto, la ley no pudo liberarnos porque la naturaleza pecaminosa anuló su poder; por eso Dios envió a su propio Hijo en condición semejante a nuestra condición de pecadores, para que se ofreciera en sacrificio por el pecado.”

Hebreos 10:5 y 6 son especialmente relevantes: “Por eso, al entrar al mundo, Cristo dijo: ‘A ti no te complacen sacrificios ni ofrendas, en su lugar, me preparaste un cuerpo; no te agradaron ni holocaustos ni sacrificios por el pecado.’” (Véanse además 6:8 y 13:11). Estos versículos muestran que los sacrificios por el pecado del Antiguo Testamento, que era lo mejor que Dios podía hacer por Su pueblo en ese momento, simplemente apuntaban a la venida del único que podía sacrificar su propio cuerpo como sacrificio por el pecado una sola vez y para siempre.

La gran verdad de toda la Escritura es que debido a su genética perfecta (elección de Dios por medio de su nacimiento de virgen), y debido a su comportamiento perfecto (elección suya de obedecer a Dios en todo momento), Jesús, el Cordero de Dios, fue la perfecta ofrenda (sacrificio) por el pecado (la naturaleza pecadora) y los pecados (el comportamiento pecaminoso) de la humanidad. La justicia que Jesús “ganó”, pagó el precio por todos los pecados de los hombres e hizo posible el “don” de justicia (Romanos 5:17) para todos aquellos que creen en su obra a favor de ellos.

Es importante notar que el Primer Adán pecó –en forma suprema- y sin embargo Dios no lo desamparó. Caín pecó, y Dios tampoco lo desamparó. La verdad es que Dios nunca ha desamparado a Su pueblo debido a su pecado, así que ¿por qué habría de hacerlo con Su propio Hijo? No hay posibilidad alguna (y ningún versículo así lo dice) de que Dios haya desamparado al Ultimo Adán (Jesús) luego de que éste tuvo un andar perfecto toda su vida hasta la Cruz.

Hay otra evidencia que muestra que Dios no abandonó a Jesús en sus horas finales, y tiene que ver con la profecía (véase Éxodo 12:46; Números 9:12; Salmo 34:20) citada en el siguiente versículo, que se encuentra exactamente después del registro en el que los soldados romanos quiebran las piernas de quienes habían sido crucificados con Jesús, pero no las de él, porque ya estaba muerto:

Juan 19:36
Estas cosas sucedieron para que se cumpliera la Escritura: “No le quebrarán ningún hueso”.

Piense acerca de la golpiza y la tortura que Jesús sufrió. Y piense acerca de los clavos que perforaron sus manos y sus pies; manos y pies que están compuestos por muchos huesos. ¿Cómo es posible que no se le haya roto ninguno?

Nosotros aseveramos que fue como si Dios hubiera trazado una línea en la arena, diciendo: “¡No más que eso!” Esa promesa profética debe haberlo sostenido a Jesús cuando transitaba su horrible calvario. Él sabía que Su Padre estaba exactamente allí con él, y el hecho de que Dios cumpliera esa promesa fue un anticipo de Su promesa más importante de levantar a Jesús de los muertos.

Si realmente Dios abandonó a Jesús en la cruz porque se hizo pecado ¿qué hará Él cuando usted y yo pequemos? Tendría que darle la espalda a nuestro pecado y a nosotros, pero no es esa la naturaleza de nuestro Padre Celestial, y tampoco es así como actúa.

Cuando Jesús fue arrestado y Pedro sacó su espada para atacar a los soldados, ¿qué dijo Jesús?: “¿Crees que no puedo acudir a mi Padre, y al instante pondría a mi disposición más de doce batallones de ángeles?” (Mateo 26:53). Estamos viendo que Jesús y Su Padre eran realmente íntimos, y que Jesús contaba con que Dios estaría allí para él ante cualquier necesidad.

Así que, cuando leemos Mateo 27:46 –“¿por qué me has desamparado?”- debemos preguntarnos si realmente comprendemos lo que dijo Jesús y por qué. Sin entrar en mucho detalle acerca de las palabras arameas Eli, Eli, lama sabactani, es suficiente decir que Eli significa “Mi Dios”, lama significa “por qué”, y la palabra raíz shabak, la cual generalmente es traducida “desamparar”, también se traduce “guardar” o “reservar”. Por lo tanto, para determinar su significado es importante examinar el contexto.

Nosotros aseveramos que Jesús estaba citando el Salmo 22, versículo 1, no como un grito desesperado por haber sido desamparado por Dios, sino más bien como un grito de proclamación a aquellos judíos reunidos en el Gólgota, indicando que lo que estaba sucediendo ante sus ojos era el cumplimiento de la profecía mesiánica, y que realmente él era quien decía que era. En cuanto a la teoría de que Jesús creyó que Dios lo había abandonado y que por lo tanto había gritado “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”, un problema es que el versículo 24 del Salmo 22 específicamente dice que Dios no desampararía al Mesías sufriente. Pero antes de pasar al Salmo 22, veamos otros dos versículos que muestran cómo se estaba cumpliendo, durante la crucifixión de Jesús, la profecía del Antiguo Testamento.

Juan 19:24b
Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura que dice: “Se repartieron entre ellos mi manto, y sobre mi ropa echaron suertes.”

Mateo 27:41-43
(41) De la misma manera se burlaban de él los jefes de los sacerdotes, junto con los maestros de la ley y los ancianos.
(42) “Salvó a otros”, decían, ¡pero no puede salvarse a sí mismo! ¡Y es el Rey de Israel! Que baje ahora de la cruz, y así creeremos en él.
(43) Él confía en Dios; pues que lo libre Dios ahora, si de veras lo quiere. ¿Acaso no dijo: “Yo soy el Hijo de Dios”?

Tenga en cuenta que Jesús repetidamente se refería a las profecías del Antiguo Testamento para fundamentar que él era el Mesías que vino para Israel, y si usted quiere verlo en su propia Biblia, pase al Salmo 22.

Mientras se imagina la escena en el Gólgota, recuerde que Jesús había sido golpeado y torturado por alrededor de 40 horas previo a su muerte, y que estaba cubierto de sangre. Además de María la madre de Jesús, y otros cercanos a él, sin duda muchos de los que estaban reunidos allí eran personas que Jesús había sanado, personas que creían, o al menos tenían la esperanza, de que Jesús era el Mesías prometido. ¿Qué provocó en ellos, esa horrible visión de Jesús en el centro de la cruz? Atacó su fe. ¿No le parece a usted que al ver lo que le ocurría a su héroe pueden haberles asaltado dudas acerca de la veracidad de todo lo que Jesús les había dicho?

Fue entonces, como era su costumbre, que Jesucristo les llegó al corazón con la Palabra de Dios. Lo hizo citando una sección que todos conocían, una que gráficamente exponía lo que estaba siendo claramente representado exactamente frente a sus ojos. Con casi sus últimos suspiros, habló la Palabra. Habló para consolar a aquellos que creían en él, y al mismo tiempo les dio a aquellos que no creían, incluyendo los que lo estaban crucificando, una última oportunidad para creer que él era quien decía que era – el Hijo de Dios, el Mesías.

¿Alguna vez ha escuchado usted el Salmo 23 – incluso antes de ser cristiano? ¿Alguna vez memorizó una parte, o tal vez todo el salmo? ¿Usted concordaría conmigo que el Salmo 23 es una de las secciones más famosas de la Biblia? Usted sabe, “El Señor es mi pastor, nada me falta.” Y eso que estamos en el siglo veintiuno. ¿Qué tal 28 A.D. – en Jerusalén? ¿Usted cree que los israelitas, a quienes estaban dirigidos los Salmos, podrían reconocerlo?

¿Alguna vez se ha preguntado, por ejemplo, por qué el Salmo 23 es más conocido que el 79, o el 32, o el 57? Una de las razones es porque los Salmos 22, 23 y 24, forman lo que podría llamarse una “Trilogía Mesiánica”, una que virtualmente todo israelita conocía de memoria. Recuerde eso a medida que examinamos el Salmo 22.

Las profecías del Antiguo Testamento con frecuencia tenían una aplicación tanto para el momento como para el futuro. Aquí nos concentraremos en la aplicación futura de lo que aparece escrito en el Salmo 22. A medida que lo leamos, veremos por qué Jesús dijo: “Dios mío, Dos mío, ¿por qué me has desamparado?”. Luego, como vemos en Juan 19:30, dijo, “Todo se ha cumplido”. Y lo que veremos es que Jesús citó la primera frase del Salmo 22 – y además la última frase, la cual, correctamente traducida, debería leerse, “...se ha cumplido.”

¿Alguna vez, escuchando radio, ha oído usted, aunque sea una sola estrofa de una vieja canción que es una de sus favoritas? ¿Acaso no pasa por su mente la canción completa? Ciertamente, porque está alojada en su memoria. Tal vez hasta comienza a cantarla. Pues bien, Jesús citó el comienzo y el final de una de las secciones más famosas, más conocidas, y más memorizadas de todo el Antiguo Testamento, una que gráficamente exponía lo que estaba ocurriendo exactamente frente a sus ojos. Sin duda para muchos de ellos, que tenían oídos para oír, los versículos que estamos a punto de leer cruzaron como un relámpago por sus mentes.

Salmo 22:1
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Lejos estás para salvarme, lejos de mis palabras de lamento.

A medida que leemos veremos que éstas son, básicamente, preguntas retóricas, porque después del versículo 18 el tema del salmo cambia radicalmente de muerte a vida. Pero para muchos de los que estaban allí en ese momento, con sus ojos fijos en el horror de todo lo que tenían delante, ciertamente parecía como que Dios había desamparado a este hombre que alegaba ser Su Hijo.

Salmo 22: 2-5
(2) Dios mío, clamo de día y no me respondes; clamo de noche y no hallo reposo.
(3) Pero tú eres santo, tú eres rey, ¡tú eres la alabanza de Israel!
(4) En ti confiaron nuestros padres; confiaron, y tú los libraste;
(5) a ti clamaron, y tú los salvaste; se apoyaron en ti, y no los defraudaste.

¿Para quién vino Jesús? Para Israel. ¿A quién está escrito este Salmo? A Israel. Fíjese cómo les está recordando su herencia espiritual, la cual incluía al Mesías.

Salmo 22:6
Pero yo, gusano soy y no hombre, la gente se burla de mí, el pueblo me desprecia.

La palabra “gusano” aquí es muy interesante; es la palabra hebrea tola, no siendo ésta la palabra comúnmente utilizada para gusano. Más bien, era éste un gusano del cual se extraía una tintura escarlata o carmesí. ¿Por qué se usa esta palabra? Porque Jesús estaba cubierto de sangre, y su color era el de la tintura escarlata.

Salmo 22:7 y 8
(7) Cuantos me ven, se ríen de mí; lanzan insultos, meneando la cabeza;
( “Este confía en el Señor, ¡pues que el Señor lo ponga a salvo! Ya que en él se deleita, ¡que sea él quien lo libre!”

¿Acaso no leímos algo parecido en Mateo 27: 41-43? Sí, esa misma profecía se estaba llevando a cabo frente a sus ojos, y Jesús estaba tratando de captar la atención de ellos hacia la misma.

Salmo 22: 9-11
(9) Pero tú me sacaste del vientre materno; me hiciste reposar confiado en el regazo de mi madre.
(10) Fui puesto a tu cuidado desde antes de nacer; desde el vientre de mi madre mi Dios eres tú.
(11) No te alejes de mí, porque la angustia está cerca y no hay nadie que me ayude.

¿Lo recuerda? “Ustedes me dejarán solo”, dijo Jesús.

Salmo 22:12
Muchos toros me rodean; fuertes toros de Basán me cercan.

¿“Basán”? ¿Qué significa eso? Si usted lo busca, encontrará que Basán era la región más importante de cría de ganado en Israel. De ella provenían los toros más grandes, los mejores, y los más fuertes. En sentido figurado, Jesús se está refiriendo al alto mando religioso de Israel. Fueron los fariseos quienes habían inspirado, persuadido con lisonjas, y manipulado, a los romanos para clavar los clavos. Como tales, ellos fueron los responsables de la muerte de Jesús.

Salmo 22:13-15
(13) Contra mí abren sus fauces leones que rugen y desgarran a su presa.
(14) Como agua he sido derramado; dislocados están todos mis huesos. Mi corazón se ha vuelto como cera, y se derrite en mis entrañas.
(15) Se ha secado mi vigor como una teja; la lengua se me pega al paladar. ¡Me has hundido en el polvo de la muerte!

Utilizando lenguaje metafórico, estos versículos claramente describen la muerte de una persona. “Todos mis huesos” - nosotros decimos cosas como esa: “Cada hueso de mi cuerpo está cansado.” Eso no significa todos los 216 huesos o cuantos quiera que sean. Es una figura de dicción. Con respecto a Jesús, la crucifixión le dislocó unos cuantos huesos, y sin duda debe haber sentido como que los tenía todos dislocados. Su corazón, el órgano más importante de su cuerpo, “se volvió como cera”. Una “teja” era una vieja pieza de alfarería que se secaba al sol – la fuerza de Jesús se había consumido. Su lengua se le pegó al paladar – desde la cruz dijo: “Tengo sed”.

Salmo 22: 16-18
(16) Como perros de presa, me han rodeado; me ha cercado una banda de malvados; me han traspasado las manos y los pies.
(17) Puedo contar todos mis huesos; con satisfacción perversa la gente se detiene a mirarme.
(18) Se reparten entre ellos mis vestidos y sobre mi ropa echan suertes.

Cuando los romanos crucificaban a alguien, formaban un cordón de soldados en torno a la cruz para mantener a la gente alejada. Y los judíos se referían a la gente incircuncisa, como es el caso de los romanos, como “perros”. “Puedo contar todos mis huesos”. Esa es otra figura de dicción que significa que luego de tantas palizas y azotes, la piel de Jesús había sido despellejada – se le veían hasta los huesos. La gente le escupe, lo ridiculiza y lo contempla con satisfacción perversa. “Se reparten entre ellos mis vestidos y sobre mi ropa echan suertes.” Es esta una descripción más que clara de lo que más tarde ocurriría en el Gólgota en cumplimiento de esta profecía.

Y es en este momento cuando la fuerza impulsora del Salmo 22 gira de muerte a vida.

Salmo 22:19-21
(19) Pero tú, Señor, no te alejes; fuerza mía, ven pronto en mi auxilio.
(20) Libra mi vida de la espada, mi preciosa vida del poder de esos perros.
(21) Rescátame de la boca de los leones; sálvame de los cuernos de los toros.

El Mesías llama a su Dios, Yahvé, para que lo salve. ¿Cómo? No bajándolo de la cruz, sino levantándolo de los muertos, de acuerdo con otras profecías del Antiguo Testamento. Fíjese en estos versículos que siguen:

Salmo 22: 22 y 23
(22) ¡Proclamaré [en el futuro] tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré.
(23) ¡Alaben al Señor los que le temen! ¡Hónrenlo, descendientes de Jacob! ¡Venérenlo, descendientes de Israel!

¿Cómo iba el Mesías a alabar a Dios en el futuro cuando estaba claro que él iba a morir? Sólo si Dios cumplía Su Palabra y lo levantaba de los muertos. Y el siguiente versículo indica que Dios no lo había desamparado ¡ y que eso era exactamente lo que haría!

Salmo 22:24
Porque él no desprecia ni tiene en poco el sufrimiento del pobre; no esconde de él su rostro, sino que lo escucha cuando a él clama.

Y este magnífico salmo, un vivo retrato de la muerte y resurrección del hombre que ahora conocemos como Jesús, el Mesías, finaliza con un crescendo de alabanza y promesa, apuntando a algunas de las bendiciones del Reino Milenario para el pueblo de Dios:

Salmo 22:25-31
(25) Tú inspiras mi alabanza en la gran asamblea; ante los que te temen cumpliré mis promesas.
(26) Comerán los pobres y se saciarán; alabarán al Señor quienes lo buscan; ¡que su corazón viva para siempre!
(27) Se acordarán del Señor y se volverán a él todos los confines de la tierra; ante él se postrarán todas las familias de las naciones,
(28) porque del Señor es el reino; él gobierna sobre las naciones.
(29) Festejarán y adorarán todos los ricos de la tierra; ante él se postrarán todos los que bajan al polvo, los que no pueden conservar su vida.
(30) La posteridad le servirá; del Señor se hablará a las generaciones futuras.
(31) A un pueblo que aún no ha nacido se le dirá que Dios hizo justicia.

En la Versión Reina Valera, el versículo 31 lee: “Vendrán, y anunciarán su justicia; a pueblo no nacido aún, anunciarán que él hizo esto”. La palabra “esto” fue agregada por los traductores, y en el lugar del pronombre “él” debería figurar “esto”, para que, correctamente traducido, el salmo finalice “...que esto hizo”, o “...que esto se ha cumplido”.

Jesucristo sabía eso, y en los últimos momentos agonizantes de su vida, tuvo la presencia de ánimo y el amor para todos los hombres, incluyendo aquellos que lo estaban matando, para nuevamente predicarles la Palabra de Vida. Citó la primera frase y la última, de una sección de la Escritura que ellos conocían muy, muy bien. Con sus últimos suspiros, una vez más afirmó que él era quien la Palabra de Dios decía que era – el Mesías, el Hijo del Dios viviente, el Redentor de Israel y de todos quienes en el futuro crean en él. ¡Qué hombre! ¡Qué Salvador!

No, Dios no desamparó a Su Hijo, y Él lo demostró tres días y tres noches más tarde cuando lo levantó de los muertos. ¡Qué Dios poderoso que tenemos! Caminemos en el poder de la resurrección de Cristo y hagamos conocer su vida a un mundo moribundo. Amén.

Primera parte. Mas comentarios en la 2ª parte presentado con el mismo encabezamiento

por Kati B. Dom Mayo 31, 2015 5:33 pm

Mi querido amigo, no quedaste muy satisfecho con la explicación de tu percepción personal?   por que acudes a la fe ajena? Te diré, cuando yo deje a los Testigos de Jehova, me resolví a nunca mas basar mi fe en la fe de otro, me propuse estudiar y meditar en las Santas Escrituras sin la influencia de ninguna otra religión ni interpretación humana alguna , apegándome a esto no he leído NINGUNA explicación sobre esta expresión registrada en los evangelios, lo que yo escribí es mi percepción personal y no trato de imponérsela a nadie, ni convencer a nadie por medio de traer "dos o mas testigos" que apoyen mi causa.
      Sin embargo no por eso dejo de respetar tu esfuerzo, que seguro algún fin bueno tendrá, pero de cualquier manera lo leeré de nuevo con mucho cuidado, y si encuentro algúna afirmación que me parezca definitiva y claramente equivocada, te lo manifestare.

      Cómo me gustaría que algunos de nuestros lectores se animaran a dar su opinión!

                          Te dejo un sincero saludo.     Tu hermana Kati B.

por Frutos Aguado Dom Mayo 31, 2015 11:58 pm

Amiga Kati.B.
No es apoyarme en opiniones religiosas ajenas.
Existen Diccionarios, Enciclopedias. Expertos en griego y hebreo y en muchas cosas más.
Si existe una explicación. como al parecer existen y bastantes, que dan luz, como a veces se acude a expertos para que expliquen el significado de palabras originales o costumbres u otros datos que no tenemos, pero que tienen una base solida, nada malo veo en ampliar unos conocimientos, que además, antes de leerlos, ya estaba convencido por los argumentos que te expuse que creo que quedó debidamente probado, sin estos escritos que solo confirman lo que ya sabia. Jehová NUNCA ABANDONO A SU HIJO. Esto amplia la visión al entender como Jesus tenia la mente ocupada para no debilitarse.
Tu amigo Frutos

por El Observador Lun Jun 01, 2015 4:19 am

Hermana Katy B.

Es sorprendente tu declaración de que desde que dejaste los testigos solo aceptas aquello que tu entiendas.
Me parece muy buen pensamiento.
La dificultad para llevarlo a la practica, tiene dos vertientes:
1ª. Tus creencias actuales, tales como la vida en la Tierra convertida en un paraíso. El Reino. Que Jesus no es Dios. No tenemos un alma inmortal. El infierno no es un lugar de tormento y algunas cosas más, las enseñan los testigos y que sepamos, NO LAS HAS RECHAZADO.

2º. Si solo aceptas lo que tu descubras, entonces se supone no lees nada de nadie, y por principio rechazaras cualquier información que llegue a tus manos.
Empieza por comprarte originales de la Biblia. Las que poseemos han sido traducidas, por personas con creencias religiosas diversas. Principalmente por eruditos católicos y protestantes.
También debes averiguar, si los que decidieron formar el Canon Bíblico actual, decidieron bien. Esto te va a ser un poco difícil comprobarlo. Las que tenemos disponibles, son en su mayoría de eruditos de religiones. Los diccionarios bíblicos. Atlas bíblicos, etc. etc., son preparados y editados por personas que pertenecen a una religión.

Hay una diferencia entre RECHAZAR TODO POR PRINCIPIO. y Examinar las cosas, con mente clara sobre lo que esta en la Biblia, y entonces quedarte con lo que haya bueno y rechazar lo inservible. Por algo tenemos un cerebro que sabe distinguir. Jesus conocía lo que enseñaban Fariseos y Saduceos, No lo rechazaba todo por principio. Rechazaba aquellas cosas que no estaban contempladas en La Ley y así se lo hacia saber.
Por mi investigación y en completa armonía con la Biblia, veo claro Jehová NO ABANDONO A JESUS. Si buscando encuentro explicaciones , que estando en armonía con La Biblia, amplia el conocimiento. Lo examino y si concuerda con La Biblia, es bueno porque amplia la visión que se tiene de Jesus en la cruz. Amplia el conocer mas A Jesus. Es un ejemplo a seguir. En los momentos difíciles, no estuvo lamentando su situación, debilitándose, mas bien estaba fortaleciendo su mente repasando el Salmo. ¡ Que diferencia al Jesus que nos quieren vender! Un Jesus que se lamenta haciendo la pregunta sobre ¿por que me has abandonado? Me quedo con este Jesus. Fuerte. Trabajando su mente para no debilitarse. Repasando en su mente, pasajes de la Palabra de su Padre. Esto es más real. Digno del hijo de Dios.
Si conocer estas cosas es malo porque no las hemos descubierto, personalmente y si a través de unos escritos, de personas que no sé ni me importa si pertenecen a alguna religión es malo. Júzguenlo.
Lo QUE SÏ ME VALE ES TODO AQUELLO QUE ESTA EN ARMONIA CON TODA LA BIBLIA. EN ARMONIA CON EL PLAN ORIGINAL DE DIOS. QUE ME AMPLIA EL CONOCIMIENTO DE DIOS Y COMO EN ESTE CASO CONOCER UN POCO MÁS A JESUSCRISTO.
Todo lo que no cuadra con estas cosas. LO RECHAZO, sin importar la fuente. Sea un Erudito o un amigo-a.
Mis saludos cordiales, amiga Kati, B.

por Kati B. Lun Jun 01, 2015 11:50 am

bien mis hermanos, Frutos y Observador, que bueno que esten de acuerdo, tal vez tengan razon, no estoy en contra de la investigacion sincera de muchos estudiosos de las escrituras,mucho menos de los conocedores de los idiomas originales de la Biblia, como podria alzarme sobre nadie que ha estudiado mucho mas que yo? sus ideas pueden ser como piedras con las cuales no se debe tropezar al cruzar un rio sino tomarlas como base para llegar a la otra orilla que es lo que importa, llegar a la otra orilla ,pero soy cautelosa pues si recuerdan a Franz el hombre que fue presidente de la Sociedad WT tenia un basico conocimiento de hebreo y griego y llego a ser el escritor estrella de la sociedad, e influencio a millones con sus interpretaciones, tal vez por eso quede desconfiada, sin embargo en este caso , aun estos escritos expuestos por Frutos, reconocen que la expresion ahi esta, que habla de abandono o desamparo y solo estan dando una explicacion algo razonable, que pudo ser para traer a la memoria de los judios el salmo 22 completo, o para que reconocieran el cumplimiento de todas las profecias mesianicas sobre el, etc, pero basicamente se acepta que la expresion esta ahi,y que ha desconcertado a muchos, yo solo inlente compartir mi entendimiento personal, Lo siento si fui imprudente, pero no he cambiado mi manera de ver este asunto. Lo siento, y gracias por sus sugerencias.

Con ustedes como siempre, satisfecha de poder discernir la Escritura fuera de la imposicion de la autoridad religiosa.

Su companera y amiga Kat B.

por frutos Aguado Lun Jun 01, 2015 3:38 pm

Hermana Kati B.

Todos somos libres a la hora pensar.
Tienes todo el derecho de pensar que Jesus fue abandonado por Dios.
Solo lamento No pongas más argumentos para apoyar tu postura.
De todas las maneras. este es un Foro de Diálogos en el que se puede libremente discrepar.
Por mi parte, nada más puedo añadir. He presentado, creo bastantes argumentos.
Yo también tengo claro lo que entiendo.
Los que pasen pos el Foro, también tendrán sus opiniones aunque no las manifiesten.
Para todos, el respeto por supuesto.
Ahora es momento de pensar ya en otra cosa.
Tu amigo y hermano, frutos.

ENTENDIENDO: DIOS MIO POR QUE ME HAS ABANDONADO Para 1/ de 2

ENTENDIENDO: DIOS MIO POR QUE ME HAS ABANDONADO Para 1/ de 2

Re: ENTENDIENDO: DIOS MIO POR QUE ME HAS ABANDONADO Para 1/ de 2

Comentario Prque me has abandonado

Que ejemplo el de Jesuscristo en sus ultimos momentos.

Re: ENTENDIENDO: DIOS MIO POR QUE ME HAS ABANDONADO Para 1/ de 2

Entendiendo: ¿por que me has abandonado?